“Perdimos tres vidas y queremos saber qué paso”: sheriff Luna
Tres alguaciles mueren durante una explosión en un centro de entrenamiento del Departamento del Sheriff de Los Ángeles

El sheriff de Los Ángeles Robert G Luna anuncia una investigación a fondo de la explosión en el este de Los Ángeles. Crédito: screenshot | Impremedia
Una explosión en el centro de entrenamiento Biscailuz del Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles en el este de Los Ángeles, causó la muerte de tres experimentados alguaciles, Joshua Kelley-Eklund, Victor Lemus y William Osborn
La tragedia se registró alrededor de las 7:30 de la mañana en el Biscailuz Training Facility en la cuadra 1000 al norte de la Avenida Eastern en el este de Los Ángeles.
De acuerdo a información preliminar, el personal del Buró de Control de Seguridad del sheriff manejaba algunos explosivos cuando se produjo el estallido. Al parecer, los agentes estaban movimiento un artefacto que recién se había recuperado en una llamada de alerta sobre una posible bomba, cuando se suscitó un fuerte estruendo con consecuencias fatales.
“Hay una investigación en proceso de la tragedia para saber que pasó de principio a fin, y los resultados se tardarán días y semanas”, dijo el sheriff Luna en conferencia de prensa.
“Perdimos a tres personas y queremos saber qué pasó, para asegurarnos que esto no se repita”.
El sheriff dijo que trágicamente murieron tres agentes del sheriff, y que por fortuna, nadie más salió lesionado o fue transportado a ningún hospital.
“Es la pérdida más grande de vidas que hemos tenido en el Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles desde 1857”.
Dijo que los tres alguaciles muertos sirvieron al LASD, por 74 años de manera conjunta, uno de ellos 19 años, otro 22 años y uno más, 33 años.
“El área específica donde ocurrió la explosión ha sido cerrado debido a la investigación. Creemos que no hay una amenaza para la comunidad. Esto es un incidente aislado y no hay cierre de calles en el bulevar Eastern”.
“Los miembros de nuestro equipo de explosivos incendiarios cuentan con años de capacitación. El promedio de llamadas que reciben estos miembros al lidiar con situaciones o elementos muy peligrosos es de unas 1,100 al año. Así que son expertos fantásticos y, por desgracia, hoy perdí a tres de ellos”.
Anunció que más tarde habrá una procesión para los tres heroicos alguaciles que fallecieron en la explosión.
Reiteró que no apresurarán la investigación, en la cual participarán varias agencias, incluyendo al FBI y será extremadamente minuciosa y exhaustiva.
Tan pronto se supo de la devastadora noticia, la alcaldesa Karen Bass reaccionó de inmediato y publicó en el sitio X:
“La ciudad de Los Ángeles está apoyando al Departamento del Sheriff de Los Ángeles a través de este horrible incidente en Monterey Park”.
Agregó que investigadores del área de incendios provocados del Departamento del Sheriff, del Buró de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) y del escuadrón antibombas están asistiendo en el centro de entrenamiento donde se presentó el estallido.
“Los pensamientos de todos los angelinos están con todos aquellos afectados por esta explosión”.
Las reacciones a la tragedia no se hicieron esperar.
La presidenta de la Junta de Supervisores del condado de Los Ángeles, Kathryn Barger, reveló sentirse con el corazón destrozado al enterarse de la tragedia.
“Estoy siguiendo de cerca la situación mientras conocemos más de lo que ocurrió y de la condición de los afectados”.
Añadió que siente un gran pesar y sus pensamientos están con los valientes hombres y mujeres del Departamento del Sheriff en estos momentos difíciles.
“Los acompañamos a ellos y a sus familias en las horas y días que se avecinan”.
La supervisora Hilda Solís también expresó su pesar y su solidaridad.
“Estoy en contacto con el sheriff Robert Luna y monitoreando de cerca la situación a la espera de mayores detalles. Mis pensamientos están con todos los afectados y los socorristas que están en la escena”.
La supervisora Janice Hahn ofreció todo su apoyo al sheriff Robert Luna,y a su departamento, quienes – dijo – no solo trabajan para apoyar a los agentes, sino también para investigar qué salió tan mal.
“Necesitamos llegar al fondo de lo sucedido y asegurarnos de que no vuelva a ocurrir”.